Proverde inició hace varios años como un aporte del proceso de desechos sólidos dentro de la planta San Miguel. En el 2014 se convirtió en una marca, y desde sus inicios ha contribuido a la gestión ambientalmente segura y adecuada de residuos sólidos y líquidos de distintas fuentes: envoltorios plásticos, cartones, papel, llantas, textiles, medicinas caducadas, entre otros.